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Las sillas salvaescaleras en Las Palmas son una de las soluciones más frecuentadas y acertadas a la hora de adaptar comunidades de vecinos u otro tipo de edificios a personas con movilidad reducida.
Desde diciembre del año pasado (2017), la legislación española obliga a todas comunidades de vecinos a realizar modificaciones arquitectónicas en zonas comunes para favorecer la igualdad de condiciones entre vecinos de una misma comunidad. Una medida que tiene como finalidad, entre otras, la creación de conciencia entre los inquilinos de un edificio.
Ante esta normativa, la principal barrera arquitectónica que las comunidades deben resolver son las escaleras o zonas con escalones. Como consecuencia de ello, las empresas especializadas en el sector han lanzado al mercado soluciones ajustadas a todas las necesidades y bolsillos. Ejemplo de ello son la habilitación de rampas movibles o las sillas salvaescaleras de Las Palmas, que ofrecen soluciones sencillas y rápidas en cuanto a instalación y habilitación de zonas.
Otra de las barreras arquitectónicas más comunes son las puertas blindadas en portales. Puntos de acceso demasiados pesados y que dificultan o estorban diariamente el libre pasaje a personas con movilidad reducida. Ante este tipo de dificultades, las compañías ofrecen amplias posibilidades, desde puertas correderas automáticas a puertas batientes.
Por último, otra de las barreras más comunes que encontramos en las comunidades es el pavimento, que ha de ser estable, sin resaltes y antideslizante, para cumplir correctamente la normativa. Además de diferenciarse el cambio de textura con color.
Gracias a nuestra amplia experiencia y conocimiento en el sector, desde Mobiliteg Solutions sugerimos en todo momento confiar en nuestros profesionales, que, tras analizar de forma exhaustiva las condiciones y posibilidades de los edificios en comunidades de vecinos, ofrecerán las soluciones que mejor se adapten a los presupuestos disponibles y las necesidades principales. Porque todos merecemos igualdad de condiciones.