Las sillas salvaescaleras en Santa Cruz de Tenerife son de gran utilidad para salvar barreras arquitectónicas. Las sillas de ruedas también logran sortear algunos obstáculos, pero en muchos casos no son suficientes. Las sillas salvaescaleras son la solución para sortear desde escaleras hasta bordillos elevados. ¿Sabes cuándo se inventaron?
Las barreras arquitectónicas siempre han sido un problema para las personas con movilidad reducida. En muchos casos no pueden sortearlas por sí mismas, además de no existir una adaptación que lo permita. Si bien las ciudades se han ido adaptando a estas necesidades, las sillas salvaescaleras permiten a su usuario salvar cualquier obstáculo sin problemas. Sin embargo, estas no fueron planteadas hasta 1920.
Las sillas salvaescaleras en Santa Cruz de Tenerife van más allá de las sillas de ruedas, algo en lo que pensó C. C. Crispen cuando diseñó su Inclinator, la primera silla salvaescaleras. La idea le vino a la cabeza para ayudar a un amigo cercano a subir las escaleras de su hogar. Consistía en una silla plegable y un reposapiés que podía desplazarse sobre un sistema de ruedas encajadas en un raíl. Como ves, era un diseño aparatoso, pero que cumplía a la perfección con la problemática que debía solucionar.
Desde este primer modelo, las sillas salvaescaleras han ido evolucionando con el tiempo. Ahora son una solución eficiente, para nada aparatosa como te imaginarás, y que apuesta por garantizar tanto la comodidad como la máxima movilidad del usuario. Gracias a ellas, las personas con movilidad reducida pueden recorrer una ciudad sin miedo alguno a las barreras arquitectónicas, las cuales ya no son barreras insalvables que reducen la libertad de movimientos de estas personas.
Como has podido ver, la silla salvaescaleras fue inventada en 1920 y ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo. Desde Mobiliteg Solutions te invitamos a contactarnos y a que tengas en cuenta los servicios que te ofrecemos.