Las sillas salvaescaleras en Santa Cruz de Tenerife son esenciales para el día a día de muchas personas porque proporcionan una ayuda crucial para subir escaleras de una forma segura y eficaz. Seguro que esto ya lo conocías, pero… ¿Sabes quién fue la primera persona que usó estas sillas? Seguramente no, así que sigue leyendo este post porque en él encontrarás un poco de historia sobre este increíble invento.
Nos remontaremos al siglo XX para conocer el primer caso documentado de la invención del salvaescaleras. C.C. Crispen, empleado de un concesionario de automóviles en Pensilvania, inventó un artilugio capaz de trasladar verticalmente una persona. Este primer salvaescaleras era muy similar al actual, estaba compuesto por una silla plegable y un reposapiés que eran trasladados por un carril mediante unas ruedas. C.C. Crispen creó este prototipo para ayudar a un amigo suyo a moverse por los distintos niveles de su casa y lo llamó “Inclinator”, este fue el origen de las sillas salvaescaleras en Santa Cruz de Tenerife y en el mundo.
Aunque no fue hasta la década de 1930 cuando se comercializaron los primeros salvaescaleras por la empresa Inclinator Company of America. Estas sillas tuvieron bastante éxito en Estados Unidos debido a que muchos de sus usuarios habían sufrido la polio, este virus afecta a algunas personas haciendo que no puedan desplazarse con normalidad, por ello necesitaban un método que les permitiera subir y bajar escaleras.
Por otro lado, hay que destacar que, aunque el invento de C.C. Crispen fue el primero documentado, pero se cree que el rey Enrique VIII utilizó el primer salvaescaleras de la historia, aunque no hay documentos que lo prueben. Este rey llegó a pesar 180 kilos, por ello se piensa que sus sirvientes emplearon este aparato para trasladar al rey por unas escaleras de seis metros de alto.
Ahora que conoces un poco más sobre la historia de los salvaescaleras, no lo dudes, contacta con Mobiliteg Solutions si necesitas una instalación o reparación de alguno de estos increíbles inventos.